Por: Yina Mateus
Tiempo de lectura: 3 minutos
Aléjate del mito de la felicidad y éxito como meta
Genera resistencia querer cambiar la realidad. Cuando nos resistimos a aceptar el momento presente tal cual como es, generamos sufrimiento. Aprende a aceptar los momentos tal cual como son. Esto no significa que te rindes al presente de forma pasiva, simplemente, aceptas el presente como viene para evitar estrés, ansiedad, sufrimiento y aprender de él aunque sea difícil.
Abraza las situaciones que suceden ahora. La trampa que nos ponemos como seres humanos es que queremos evitar el dolor para nosotros y para los que amamos. Pero si reflexionamos acerca del dolor, sabemos que la vida no puede y no debe estar libre de él.
La naturaleza de la vida se trata de atravesar periodos de luz y de oscuridad. Por lo que no se experimentaría alegría sin conocer la tristeza. Pretender ser felices de manera constante es una utopía porque las situaciones retadoras y los errores generan aprendizaje e integración.
Debemos aceptar las situaciones cómodas e incómodas. Nos proponemos la felicidad constante y el sacar el dolor como una meta que es peligrosa porque nos hace no enfrentar las vida de manera asertiva y real. Queremos la pareja perfecta, la salud perfecta, los hijos perfectos, la prosperidad perfecta y todo ello nos genera presión y la sensación de que algo siempre va a faltar.
Juzgamos a lo que nos trae dolor y esto nos genera ansiedad y estrés porque asociamos esa perfección a la ausencia de dolor y solo a la felicidad, prosperidad y éxito. Por eso pretendemos la felicidad de otros, de los que amamos y no concebimos que el dolor aparezca. Esto hace que la presión siga creciendo. Si salimos de esa resistencia dejaremos de juzgar a la vida y aceptar la evolución en lugar de la perfección.
Un camino que genera tranquilidad es experimentar la vida con apertura, como una expedición que cambia constantemente. Por tanto, debemos aprender a experimentar el presente en donde a veces hay dolor y a veces no. El dolor es natural e inevitable y cuando vivimos la vida plenamente podemos gestionar cualquier situación que se presenta porque confiamos en que seremos capaces de enfrentarlo.
La vida es valiosa independientemente de lo trae con ella. La felicidad es una ilusión, vivir con plenitud se refiere a que te sientes cómodo con lo que trae y te permites disfrutarla, no siempre debes estar contento, puedes sentir dolor, pero aprendes y experimentas todo con plenitud y vives en coherencia con tu misión.
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