¿Persigues realmente tus sueños o los que te dice tu espacio cultural?
Nos perdemos cuando dejamos de ver hacia adentro, cuando no hurgamos en lo que nos apasiona y nos para los pelos.
Nos perdemos cuando dejamos de ver hacia adentro, cuando no hurgamos en lo que nos apasiona y nos para los pelos.
En tu interior se encuentra esa pasión olvidada, ese sentimiento de amor que nunca se consume y te moviliza para alcanzar tus objetivos.
Cuando tomas una acción le dices sí o no a algunas personas o situaciones. Aún cuando no actúas estás actuando, aunque no parezca. Así que ser muy consciente de tus acciones te llevará a acercarte a tus metas.
¿Estás haciendo lo que realmente llena tu alma? Tu intuición y tu alma saben lo que estás destinado a hacer.
Observar tu realidad será un gran paso para hacer conciencia y aumentar tu autoconocimiento. Luego de establecer tus objetivos es clave que observes en qué lugar te encuentras ahora respecto de lo que quieres.
¿Qué hace que los seres humanos no tengamos paciencia en un proceso de evolución como seres humanos?
Dejamos de hacer, intentar o arriesgar por miedo. El miedo como emoción nos protege de los peligros. Es un mecanismo de defensa de nuestra integridad y es tan antiguo como los animales y el hombre.
Cuando finalmente te empiezas a sentir incómodo en la vida que llevas, es tu niño sabio quien está hablando y te quiere hacer entender lo que has estado buscando para ti.
Te traigo mi metodología SAIR para que tus objetivos no se queden en intenciones y puedas orientarte de manera más efectiva hacia lo que deseas.
¿Sabías que según investigadores de la Universidad de Stanford, el 80% de las personas NO se sienten plenos y felices en su trabajo como empleados?