Por: Yina Mateus
Tiempo de lectura: 4 minutos
Crea nuevos hábitos venciendo la resistencia
¿Qué hace retador el cambio de hábitos? ¿Por qué puede costar cambiarlos muchas veces? ¿Por qué en algunas área de tu vida intentas una, dos, tres, cuatro e incontables veces sin ser exitoso el proceso?
Todo tiene que ver con la resistencia al cambio. Estás acostumbrado a realizar todo de cierta manera y te das cuenta que eso que sabías hacer de una manera, ya no te es útil. Así que cuando necesitas cambiarlo, te va a costar. Es normal. Lo que debes tener en cuenta es que es posible y que esa resistencia simplemente te habla del cambio que estás generando.
Cuando sientes esa resistencia tienes dos opciones: te rindes ante ella porque puede ser insoportable o decides luchar contra ella (si es lo que realmente quieres y sabes que es lo que te conviene) y darte el tiempo de cambiar tus viejos esquemas mentales y emocionales. Todo tiene que ver con tus esquemas.
No te preocupes, los psicólogos coinciden en que es posible reacondicionar nuestro cerebro para lograr un cambio de hábitos. Debes ver el reacondicionamiento de tu cerebro como ejercitar un músculo, si ejercitas tus músculos de la manera adecuada, obtendrás de tu cerebro un aliado para tener mayor rendimiento.
Los buenos hábitos serán una pieza fundamental para alcanzar tus objetivos. En cualquier área de nuestra vida podemos desarrollar hábitos que nos impulsen a alcanzar lo que queremos y apartar hábitos que impiden el logro de los mismos.
Ejemplo 1: si deseas ser más productivo en tu trabajo, un buen hábito es acostumbrarte a planificar con antelación tus actividades y trabajar en ellas sin distracciones. Por el contrario, un mal hábito para la productividad será trabajar de manera desorganizada y ejecutando actividades que no van alineadas al cumplimiento de objetivos relevantes para ti.
Ejemplo 2: deseas tener una vida más saludable porque sufres de colesterol, hígado graso o diabetes, pero a diario estás atentando contra tu salud por medio de los alimentos poco balanceados que consumes. Por tanto, podrías cambiar el hábito de consumir alimentos con técnicas de cocción como frituras y aumentar la ingesta de verduras en tu dieta.
Ejemplo 3: deseas tener una mejor relación de pareja. Para ello decides cambiar el hábito de trabajar más horas de las acostumbradas, mejorar tu productividad y pasar tiempo de manera regular con tu pareja.
Ejemplo 4: deseas sanear tus finanzas personales y tener mayor libertad financiera para cumplir tus sueños materiales o de experiencias. No obstante, tu mal hábito es que no controlas tus salidas de dinero dificultado que llegues con dinero a final de mes o a que te endeudes.
Como te das cuenta, cambiar hábitos no te traerá solamente beneficios en un área de tu vida, sino que si sabes articularlos entre ellos, podrás vivir con mayor plenitud y abundancia a nivel holístico.
Para que empieces a generar los cambios que quieres en tu vida, deberás permitirte entrar en procesos de reflexión que te llevarán a darte cuenta sobre aquello que tienes en tu mente y en tus emociones. Encontrar qué es aquello que te limita para desarrollar un hábito alineado a tus nuevos objetivos. Luego, deberás incorporar acciones que retan los viejos hábitos de MANERA TÁCTICA y repetida para DESARROLLAR en ti un NUEVO HÁBITO que te potencie hacia logro de tus resultados deseados.
A continuación, te dejamos una cartilla en la cual se profundiza en este tema y encontrarás tácticas para crear nuevos hábitos.
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