Por: Yina Mateus
Tiempo de lectura: 2 minutos
¿Es posible aprender a gestionar nuestras emociones de una manera productiva?
La autorregulación emocional es cuando somos capaces de identificar nuestras emociones, sentimientos y pensamientos. Luego, a partir de lo que identificamos, encaminamos esas sensaciones hacia el lugar que necesitamos para hacer asertiva nuestra toma de decisiones.
¿Está mal sentir tristeza, rabia, ira o miedo? Absolutamente no, son emociones desagradables, pero necesarias para curar una pérdida, impulsarnos, darnos cuenta de algo que no nos gusta o simplemente hacernos conscientes. Cuando no podemos gestionar las emociones, incluso las agradables como la alegría, significa que no sabemos identificar y tener control sobre nosotros mismos. Es decir, a pesar de que tengo la emoción presente (agradable o desagrable) y deseo actuar desde el impulso, decido detenerme a ser asertivo. En este caso, el proceso que te recomiendo es: para, obsérvate, reflexiona para darte cuenta de la razón por la cual te sientes de esa manera y actúa con mayor coherencia y conciencia.
Cuando tienes esa sensación o ese pensamiento de no tener claridad de lo que te sucede, escucha la sensación y la emoción. Cualquier pensamiento debería pasar por el cuerpo. Identifica dónde lo sientes, qué te produce, de dónde viene, qué te quiere decir. Al hacer consciente lo que experimentamos, podemos identificar desde la razón lo que nos incomoda y encaminarlo de la manera en que necesitamos. La autorregulación nos puede ayudar a controlarnos en una dieta, una decisión apresurada, el impulso de ejecutar a la carrera, ser disciplinados, entre muchos otros.
Finalmente, ten en cuenta que la manera en la gestionas tu mente y tus emociones determinará tu sensación de plenitud en el presente y alcanzar tus metas futuras.
Twittea o comparte este blog con quien creas que pueda necesitarlo. Déjame tus comentarios o preguntas, será un gusto contestarte.