Por: Yina Mateus
Tiempo de lectura: 3 minutos
La base de cualquier cambio es la mentalidad con acción masiva
Antes de empezar cualquier proyecto en tu vida te invito a tomarte un tiempo para revisar hacia dentro. Permítete verte al desnudo a nivel mental y emocional para encontrar qué situaciones vale la pena resolver para sentir la fuerza de que eres capaz de embarcarte en cualquier proyecto que mereces.
Abundancia en mentalidad tiene que ver con que cada uno de tus pensamientos y emociones trabajan a tu favor y se articulan de forma armoniosa para llevarte hacia las metas que mereces. Atención, acabo de decirte: LAS METAS QUE MERECES. Puede que desde la mentalidad que tienes ahora tengas unas metas que vienen coloreadas por las vivencias más o menos positivas que has tenido. Por tanto, esto impactará si tus metas están establecidas desde la abundancia de creer que eres suficiente y las mereces, o desde una mentalidad de escasez de que son como una cuesta empinada imposible de lograr.
Cuando ya hemos empezado a direccionar nuestra mentalidad a nuestro favor, podemos empezar a actuar con el miedo y los bloqueos ahora conscientes. Recalco que no te invito a que empieces a actuar cuando sientas la fuerza de un superhéroe. La invitación es empezar a andar con el miedo y tus bloqueos en la mochila, pero desde ahora de manera consciente y con pequeñas acciones que reten cada día y en mayor medida esos temores.
La importancia de detenerte en el día para conocer tus temores es porque sencillamente NO PODEMOS CAMBIAR LO QUE NO CONOCEMOS. En el momento en que identificamos qué nos genera temor, podemos empezar a establecer pequeños pasos que le demuestren a ese miedo y creencia que ahora merecemos creer una nueva historia que trabaje a nuestro favor.
Para finalizar, es importante empezar con un pequeño paso, pero con la mirada en que cada día, semana o mes podemos incrementar la cantidad de pasos hasta un nivel masivo de acción y de desafío que refute sin duda esa antigua identidad que nos limitaba. Para lograr lo anterior, te invito a tener en cuenta los costos que tendrás que asumir en el camino y la resistencia que te ocasionará. Cuando las ganas de rendirte aparezcan, recuerda la vida que te mereces y que cada uno de esos pasos te convierten en esa persona capaz de recibir. Mereces por el simple hecho de existir.
Pregúntame lo que quieras en mis redes sociales y te ayudaré a recorrer tu camino de evolución.
Twittea o comparte este blog con quien creas que pueda necesitarlo. Déjame tus comentarios o preguntas, será un gusto contestarte.