Por: Yina Mateus
Tiempo de lectura: 3 minutos
Si quieres saber a dónde ir, hazle caso a tu niño interior
Tu niño interior sabe qué querías ser de mayor, ¡escúchalo!
Nuestro niño interior desde su inocencia, creativad y curiosidad empezó a hacer y a intentar descubrir aquello que verdaderamente le gustaba. A medida que nos vamos haciendo mayores callamos su verdadera voz y escuchamos voces que no son las nuestras. Dejamos que los “consejos sabios” de familiares, profesores y amigos nos definan y marquen nuestra trayectoria futura.
Cuando finalmente te empiezas a sentir incómodo en la vida que llevas, es tu niño sabio quien está hablando y te quiere hacer entender lo que has estado buscando para ti.
Podemos pensar que un joven al salir de la escuela no sabe a qué dedicarse. Realmente, lo que suele suceder es que no saben cómo escucharse a sí mismo. Pero si detienes a ver a los niños, lo que hacen y el cómo se comportan, realmente ellos demuestran para qué son buenos, demuestran sus dones. Los seres humanos muchas veces nos creemos con la suficiente autoridad para opinar sobre algo tan importante y valioso como lo es su vida.
Si eres papá recuerda que tus consejos salen de tu marco de creencias, de aquello que has vivido y que crees mejor. Pero puede que aquello que ha sido lo mejor para ti y para muchos, no sea lo mejor para tu hijo.
Si estás en un momento de tu vida en el cual estás decidiendo qué siguiente camino recorrer, te invito a que te tomes un día el permiso de recordar tu vida desde niño, ¿Qué te generaba curiosidad? ¿Qué te hacía feliz? ¿En qué te gustaba invertir tu tiempo? ¿Qué hacías con mayor empeño y buscabas la manera de hacerlo como fuera posible? Para que puedas hacer este ejercicio con mayor eficiencia, cree que es válido todo aquello que piensas y escríbelo. Puede que a tu familia o amigos no les pareciera o lo hicieras a escondidas y eso hace que tu niño interior haya querido anular sus sueños.
Si en algún momento de tu vida te has sentido incómodo con lo que haces o la vida que llevas, ¡PARA! A pesar del miedo, a pesar de lo que puedan pensar, a pesar de las infinitas preguntas de los demás. Haz este ejercicio y desarrolla tu músculo de la autoconciencia. Créeme que tu niño de 3 a 11 años tiene mucho que decirte.
Vuelve a escuchar tu voz, la voz que tal vez callaste por miedo o evitar desaprobación o sensación de abandono. Se necesita ser valiente para empezar un nuevo camino aunque tengas treinta, cuarenta, cincuenta o más. Pero sé que estás en capacidad de hacerlo, solo debes descubrir tu voz y darle fuerza a ese niño interior para arriesgarse. Si tu niño interior pudiera hablar, ¿Qué consejo te daría hoy?
Te dejo a continuación una cartilla para ayudarte en el camino de desarrollar tu inteligencia emocional. De esta manera, irás aprendiendo a escucharte para obtener tus propias y sabias respuestas. Nadie es más experto en la vida de uno, que uno mismo. Cuando lo hayas encontrado, lo sabrás y sentirás como una verdad revelada.
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Gracias de nuevo por hacer parte de este espacio y gracias por el reconocimiento. Un honor servirte.
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Saludos
Gracias a ti por tomarte el tiempo y la disposición. Un abrazo enorme.