No te preocupes, el dolor, la incomodidad y el sufrimiento no son definitivos en nuestra vida. Lo único permanente de la vida es la impermanencia.

Esto es solo un momento de confusión, de sentir ansiedad o estrés, desmotivación, agotamiento, que cuesta levantarse de la cama, que tal vez no sientas energía, te sientas triste o te hayas en medio de mucha confusión sin tener claro un lugar hacia el cual ir.

Estas sensaciones y emociones son normales, no significa que estés mal. Nos han vendido erróneamente la idea de que debemos sentirnos mal por sentirnos seres humanos, normales y vulnerables. Estas sensaciones las experimentamos todos los seres humanos en cualquier momento de nuestra vida y solo viene a mostrarnos aquello de lo que nuestro interior necesita ser consciente.

Nuestro interior en su profunda sabiduría genera una gran incomodidad para que sea necesario parar a escuchar. Aquel momento en el cual no escuchamos, esta incomodidad crecerá aún más. Es como si se alguna manera buscara subir el volumen para que te escuches. Tal vez estás en un trabajo que no te apasiona, estás envuelto en relaciones enfermizas o controladoras, vas por tu vida alcanzando objetivos que otros creyeron lo mejor para ti y los has tragado entero generando una sensación de vacío, entre otros.

Cuando no nos escuchamos a nosotros mismos, estas emociones no encuentran por dónde salir y empezamos a contraer enfermedades físicas que solo vienen a subir más el volumen de nuestra incomodidad. Nos parece más cómodo andar en piloto automático respondiendo a todos los estímulos de un mundo hiperconectado que demanda nuestra constante atención.

Reflexiona qué te puede estar enseñando la incomodidad que sientes en este momento y cómo te gustaría vivir realmente en el futuro. Nuestro interior nos habla, y lo hace a través de la sabiduría interior que es la que realmente nos conoce y conoce nuestra historia. Para poder oírte, es importante encontrarte en estados de mayor tranquilidad, conexión contigo y relajación.

Ten presente que si no has practicado antes la conexión contigo es posible que al inicio no obtengas respuestas. Las verdaderas respuestas no vendrán de tu cerebro racional. Al contrario, vendrán desde tu sabia intuición y sentirás una clase de certeza o “momento ajá, esto es”. Incluso, llegarás a sorprenderte porque no comprendes de dónde sale la respuesta. No te alarmes, solo se trata de haber entrado en un profundo estado meditativo donde tu cerebro conecta los puntos necesarios para entregarte respuestas con base en lo que has vivido y experimentado.

Abraza y escucha la incomodidad por la cual estás pasando. Para que puedas hacerlo, te dejo a continuación varias meditaciones que puedes descargar de manera gratuita y que te ayudarán a disminuir el ruido mental para dar respuesta y solución a tu incomodidad. Recuerda que la práctica de la meditación es para el cerebro, como el ejercicio de fuerza para el músculo, solo la práctica habitual lo desarrollará.

¡Inicia ahora tu camino al autodescubrimiento¡